Del Divisionismo al Futurismo | Sala Recoletos Fundación Mapfre Paseo de Recoletos, 23 Madrid | hasta el 05.06.16
Comisarios: Fernando Mazzocca, Beatrice Avanzi y Pablo Jiménez Burillo
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Giovanni Segantini, Regreso del bosque (1890). Óleo sobre lienzo |
El nacimiento de la pintura moderna en Italia estuvo marcado por dos corrientes pictóricas sucesivas que florecieron a finales del siglo XIX y principios del XX: el Divisionimo que progresivamente derivó en el Futurismo. Una evolución que la Fundación Mapfre, en colaboración con el Mart (Museo di arte moderna e contemporanea di Trento e Rovereto), recorre a través de la exposición titulada Del Divisionismo al Futurismo, que podrá visitarse hasta el 5 de junio en la Sala Recoletos de Madrid.
La selección está conformada por 80 obras agrupadas en torno a cinco temáticas. Las tres primeras hacen referencia al Divisionismo, movimiento caracterizado por la aplicación de pequeñas áreas de colores sin mezclar sobre el lienzo para conseguir mayor luminosidad y brillo. Las fuentes teóricas de este movimiento italiano guardan una estrecha relación con las del Puntillismo francés. Su principal diferencia se observa en el tamaño de la pincelada: los divisionistas realizaban trazos más alargados mientras que los puntillistas, tal y como su nombre indica, pintaban a base de puntos.
A lo largo del recorrido expositivo se aprecia la evolución temática del movimiento divisionista a través de obras que representan: primero, la idealización de la naturaleza, como el paisaje nevado de Regreso del bosque (1890) de Giovanni Segantini; segundo, el compromiso social que se aprecia en cuadros como Reflexiones de un hambriento (1893) de Emilio Longoni, quien retrata la escena de un mendigo contemplando desde la calle a una pareja adinerada almorzando en un restaurante; tercero, la deriva simbolista a través de pintores como Gaetano Previati, autor de La danza de las horas (1912), que indagaron sobre los misterios del tiempo, el amor, la vida y la muerte en sus lienzos.
A comienzos del siglo XX, las pinceladas divisionistas comienzan a adquirir formas más alargadas y a configurar composiciones dinámicas, que derivarán en la corriente futurista como puede apreciarse en la obra Periferia-trabajo (1910) de Luigi Russolo. Por último, el recorrido expositivo finaliza con pinturas futuristas pertenecientes al período 1910-1915, que plasman con influencias cubistas la admiración por la máquina y los avances de la industrialización. Pintores como Umberto Boccioni con su obra Construcción en espiral (1913) impulsarían la expansión de este movimiento que ensalza las creaciones contemporáneas y rompe por completo con los fundamentos de la pintura clásica italiana.
Además, esta última sección se complementa, por un lado, con doce documentos que tratan los postulados del Futurismo y, por otro lado, grabados en las paredes de una pequeña sala adyacente, con los once puntos del Manifiesto Futurista publicados por el escritor y poeta Filippo Tommaso Marinetti en 1909. Un conjunto de principios transgresores que cierran el relato de esta muestra sobre los orígenes que asentaron y configuraron la renovación del arte italiano.
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Emilio Longoni, Periferia-trabajo (1910). Óleo sobre lienzo |
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Gaetano Previati, La danza de las horas (1899). Óleo y témpera sobre lienzo |
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Luigi Russolo, Periferia-trabajo (1910). Óleo sobre lienzo |
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Umberto Boccioni, Construcción en espiral (1913). Óleo sobre lienzo |
Horario: Lunes de 14:00 a 20:00 h. Martes a sábado de 10:00 a 20:00 h. Domingos y festivos de 11:00 a 19:00 h.
Precio: Entrada gratuita
Metro: Línea 2. Banco de España / Línea 4. Colón