Abstracción. Del Grupo Pórtico al Centro de Cálculo | Galería Guillermo de Osma Calle Claudio Coello, 4, 1º Madrid | hasta el 29.04.16
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Manuel Barbadillo, Aneida. Óleo sobre lienzo 74 x 74 cm © Marina Fertré |
El aislamiento y la precariedad que sufrió España durante los años de postguerra, unidos a la aversión por parte del régimen dictatorial ante cualquier tipo de arte que no ensalzase los valores nacionales, conllevaron inevitablemente una diáspora artística. París fue el principal destino elegido por todos aquellos artistas, que comenzaron a utilizar en sus obras un nuevo lenguaje alejado de los cánones academicistas.
Sólo unos pocos se dedicaron a la abstracción geométrica, como los miembros de Equipo 57 (entre los que se encontraba Jorge Oteiza) y aquellos artistas precursores del arte computarizado. Gracias a los avances tecnológicos llevados a cabo en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid, artistas como Elena Asins, Tomás García Asensio o Manuel Barbadillo comienzan a diseñar sus obras haciendo uso de la nueva tecnología para crear sus composiciones. Avance técnico, que supuso especialmente una gran revolución al posibilitar el tratamiento informático del color. Un acercamiento entre ciencia y arte que consolida este periodo de innovación en España, caracterizado por el compromiso y la inquietud artística de sus representantes.
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Josep Tharrats, Souvenir Venitien (1960). Técnica mixta sobre tela. 65 x 81 cm © Marina Fertré |
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Antonio Saura, Brita (1956). Óleo sobre lienzo 130 x 97 cm © Marina Fertré |
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Manolo Millares, Monturiol (1971). Técnica mixta sobre arpillera. 65 x 81 cm © Marina Fertré |
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Eduardo Chillida, Tres 1 (1952). Hierro. 30 x 23 x 42 cm © Marina Fertré |
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Tomás García Asensio, Composición (1968). Óleo sobre lienzo. 80 x 80 cm © Marina Fertré |
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