Javier Martín-Jmz, Asesor de Arte de la CAM

Javier Martín-Jiménez, Asesor de Arte de la Comunidad de Madrid en la Sala Alcalá 31 
© Marina Fertré

¿Cuál es la misión de un asesor de arte?¿Cómo se gestionan los programas de la Comunidad de Madrid?¿Qué nuevas convocatorias se van a abrir? ¿Se han ampliado las subvenciones para profesionales del arte? A todas estas preguntas, y a varias más, responde Javier Martín-Jiménez (Madrid, 1978), asesor de arte de la Comunidad de Madrid. Anteriormente, fue director de la asociación Hablarenarte, donde «tenía libertad absoluta para poner en marcha mis propios proyectos» y trabajar con un equipo formado «por amigos con los que llevaba trabajando muchísimos años». Sin embargo, desde septiembre de 2015, Martín-Jiménez desempeña un cargo público de gran repercusión en el escenario artístico de la región madrileña. Es por ello que, EXPOARTEMADRID ha acudido a su nuevo despacho en el número 31 de la calle Alcalá con la finalidad de dar a conocer sus nuevas propuestas a través de la siguiente entrevista.

EXPOARTEMADRID: ¿Cuál es la labor fundamental de un asesor de arte?
Javier Martín-Jiménez: En un principio, es una labor de carácter propositivo. Mi tarea es plantear mejoras en la programación profesional que tiene prevista la Comunidad de Madrid. Me encargo de buscar la mejor programación para las distintas salas de exposiciones que gestionamos. Tenemos una línea muy marcada sobre qué debería haber en cada sala y, en base a ello, solicito las propuestas a distintos artistas y comisarios. Posteriormente, estas se seleccionan y aprueban anualmente a través de un comité de valoración de proyectos, que decide a su vez el reparto de los presupuestos. La parte ejecutiva corre a cargo siempre del equipo de la Subdirección General.

EAM: Y a nivel personal, ¿qué significa para ti haber sido nombrado para este puesto?
J.M-J: Personalmente, ha supuesto un gran cambio porque es la primera vez que trabajo dentro de una institución pública. Anteriormente, había colaborado a nivel local y regional con el Ayuntamiento y la Comunidad, incluso a escala nacional con el Ministerio de Cultura, pero nunca desde dentro. En ese sentido, conocía perfectamente las dificultades de trabajar en un organismo público: las respuestas no son tan rápidas como uno desea y los prepuestos son complicados de aprobar, pero me siento cómodo y, a la vez, estoy muy orgulloso de poder trabajar para el interés general.

EAM: ¿Qué ha cambiado a nivel estructural desde que Javier Martín-Jiménez está en el cargo?
J.M-J: El mayor cambio tuvo lugar el verano pasado, coincidiendo con mi incorporación. Por primera vez, la Dirección General de Promoción Cultural reúne a todas las Bellas Artes: Arte, Teatro, Cine, Música y Danza con sus respectivos asesores. Ha sido un gran cambio, que ha favorecido el trabajo transversal entre todos los asesores. Antes cada asesoría trabajaba de manera muy independiente, mientras que ahora todos sabemos lo que se está gestionando en el resto de asesorías culturales.

EAM: Como asesor de arte, ¿con quién tratas diariamente?
J.M-J: En el día a día, trabajo sobre todo con el equipo de la Subdirección General Nacional de Bellas Artes a cargo de Antonio Sánchez y, de manera más excepcional, con el Director General de Promoción Cultural. De esta subdirección dependen la Sala Alcalá 31(exposiciones de artistas españoles de media carrera y carrera consolidada), la Sala Canal de Isabel II (fotografía), la Sala de Arte Joven (exposiciones de artistas noveles), la Casa Museo Lope de Vega , el Centro de Arte Dos de Mayo (Móstoles), el Museo Casa Natal de Cervantes (Alcalá de Henares), el Museo Picasso (Buitrago del Lozoya) y el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán. Además, existe el programa Red ITINER, plataforma cultural, que actúa en los municipios de la región y a la que le proponemos exposiciones que pueden realizar en sus salas. Actualmente tenemos programadas nueve exposiciones y el próximo año serán diez, que están itinerando entre los distintos espacios. En la Sala Alcalá 31 y en Canal de Isabel II, también ampliaremos el número de exposiciones de tres a cuatro.

EAM: ¿Cómo se asesora un asesor?
J.M-J: El asesor debe de tener gran experiencia en gestión y conocer perfectamente el contexto y sus necesidades. Estas cualidades son fundamentales de cara a generar nuevos programas que aumenten el grado de actividades de la propia Comunidad. Anteriormente, se primaba más la experiencia en comisariado pero, actualmente, el perfil más demandado es el de un asesor con experiencia en gestión.

EAM: Desde tu incorporación, ¿qué nuevos programas artísticos se han puesto en marcha?
J.M-J: Han sido varios, con objeto de ayudar a la profesionalización y al contexto local. En la Sala de Arte Joven, por ejemplo, se ha rescatado un espacio que estaba en desuso en la propia sala. Ahora, se utiliza como sala polivalente donde se llevan a cabo diferentes programas. El primero de ellos se llama Programa A y cuenta, por un lado, con una asesoría laboral-fiscal-contable y, por otro, con una asesoría de producción de proyectos de arte. Decidí ponerlo en marcha inmediatamente, porque detecté la necesidad general de artistas y comisarios de recurrir a un equipo que les ayudase con gestiones a nivel profesional: facturas, darse de alta como autónomos, relación con las galerías, etc. Otro programa que hemos realizado ha sido la creación de dos laboratorios de investigación. Me interesaba mucho que tanto la Sala Alcalá 31 como la Sala de Arte Joven generaran contenidos teóricos y poder publicarlos. Por ello creamos La percepción espacial (Museografía), en Alcalá 31, y Programa sin créditos (Educación artística), en Sala de Arte Joven.

EAM: ¿Habrá novedades en el campo de las subvenciones y convocatorias?
J.M-J: Sí, la Comunidad de Madrid va a sacar unas subvenciones para entidades sin ánimo de lucro, que realicen actividades relacionadas con las artes, el teatro, el cine, la música y la danza. La finalidad es que puedan presentar propuestas que puedan ser financiadas por la Comunidad. También, para el año que viene intentaremos recuperar las ayudas de producción, que se perdieron con la crisis y que son vitales para los artistas. Otra iniciativa interesante ha sido la ampliación de las propias convocatorias de Circuito-Madrid y Se busca Comisario. Actualmente, los diez artistas que forman parte de la exposición de Circuito, tienen la posibilidad de presentar proyectos para que puedan ser exhibidos en cualquier centro de la Comunidad, como el Museo Reina Sofía o La Casa Encendida. Además, hemos llegado a un acuerdo para que la exposición de Circuito viaje a la LABoral (Centro de Arte y Creación industrial de Gijón) y, en un futuro, uno de los artistas tendrá la posibilidad de producir allí su obra y disfrutar de la experiencia de Residencia.

EAM: Y para llevar a cabo todo esto, ¿ha habido un aumento de presupuesto en relación a años anteriores?
J.M-J: En realidad hemos contado prácticamente con el mismo presupuesto. Este año, simplemente, lo hemos gestionado de distinta manera para poder generar esta serie de programas, que para mí son tan prioritarios como las exposiciones. Anteriormente, podría ser lógico pensar que éstas eran lo único importante, ya que la mayor parte del presupuesto se destina a mantener los museos y las salas. Sin embargo, mi experiencia personal a día de hoy es, que se puede mantener un nivel de exposiciones de primerísima calidad con un presupuesto controlado. De este modo, el presupuesto restante se puede destinar a nuevas iniciativas de apoyo profesional y educativo, becas y subvenciones.

EAM: ¿Cuáles son las estrategias que baraja un asesor para que los proyectos expositivos tengan éxito entre el público?

J.M-J: Lo primero es realizar un análisis de la situación actual prestando especial atención a lo que se puede mejorar. Posteriormente, se genera un plan estratégico con proyectos que ayuden a cubrir esas necesidades que se han detectado, no sólo de programación. Por ejemplo, una de las estrategias fundamentales es la comunicación: somos conscientes de la necesidad de una modernización de la página web de madrid.org. En este sentido, se está trabajando para agilizar las líneas de comunicación y aumentar la visibilidad digital de nuestras ofertas expositivas. Otro de los objetivos ha sido involucrar a la Comunidad de Madrid en otros proyectos, que tienen lugar en la propia región. Era urgentemente necesario efectuar una apertura a nivel local. Con esta idea, se pretende programar en nuestros espacios actividades vinculadas a proyectos que han nacido en la propia ciudad. Este año hemos colaborado con el festival In-Sonora (arte sonoro) y, en un futuro, lo haremos con los festivales PROYECTOR (videoarte) y Acción!MAD (arte performativo).

EAM: ¿Cuál es el reto de Javier Martín-Jiménez durante los próximos años?
J.M-J: Mi principal reto es conseguir sacar adelante actividades y programas sólidos que apoyen al contexto creativo y, con el presupuesto del que disponemos, llevar a cabo el mayor número de proyectos posibles. Esta es una inquietud que comparto con la Dirección General de Promoción Cultural, por supuesto, teniendo siempre presente el mantener la calidad de las exposiciones. Por otro lado, no volver a cometer el error de romper con programas estables que funcionaban correctamente. Es el caso de la eliminación de las subvenciones a la producción artística. Supusieron una gran pérdida y tenemos que recuperarlas. En definitiva, mi meta durante el tiempo que esté aquí será ampliar el foco.