Andy Goldsworthy

Esperar. Andy Goldsworthy | Slowtrack Calle Cañizares, 12 | hasta el 18.05.16

 

Andy Goldsworthy, Lake ice. Thick enough to walk on. Fresh-fallen podwer snow. Scraped into a line with my feet. Thawing and freezing over several days. Eventually becoming a detached piece of ice that floated around the lake before melting completely (9 de enero de 2011). Dumfriesshire, Scotland
© Marina Fertré


Por suerte, realidades que para la mayoría son imperceptibles, para unos pocos privilegiados son las semillas de las que germina su inspiración artística. La corriente contemporánea del Land Art -originada en la década de los 60 en los paisajes desérticos de los Estados Unidos- reinterpreta fenómenos y elementos de la naturaleza y los presenta en forma de arte. Ramas, escarcha, rocas, cortezas, nieve o barro, son susceptibles de protagonizar este tipo de obras creadas por artistas como Andy Goldsworthy (1956, Cheshire, Inglaterra).

El británico, asentado en Escocia, expone sus últimos trabajos bajo el título Esperar en la galería Slowtrack. Hasta el 18 de mayo, podrá contemplarse esta selección formada por 9 composiciones fotográficas y 3 proyecciones, que vinculan el mundo natural con los sentimientos de nuestra existencia humana. Piezas, que Goldsworthy construye a través de la constante observación y la relación directa con el entorno. Tras un meditado proceso de documentación y montaje, el artista espera solitario el momento oportuno para intervenir en el paisaje.

Como resultado, se originan obras que comparten la belleza de lo efímero. Las fotografías son creadas para captar un instante único, esencia que las hace incompatibles con la serialización o la manipulación y preserva la exclusividad de la pieza. Con esta filosofía, Goldsworthy genera imágenes que abarcan desde amplios parajes hasta detalles de troncos. Además, en numerosas ocasiones, el artista se introduce físicamente en la obra, incorporando partes de su cuerpo. Su brazo y su mano aparecen en primer plano, cubiertos por lodo, pétalos o tallos, lo cual provoca un contrapunto en extravagante simbiosis con el fondo.

Goldsworthy también recurre a la presencia física en sus vídeos. Es el caso de Walking along a barbed wire fence, donde se observa al artista caminando de derecha a izquierda sobre una fina valla metálica entre árboles de hoja caduca. Una valla prácticamente invisible que crea la ilusión óptica de alguien que se desliza grácilmente entre las ramas con la ligereza de un ser alado. Todo un delicado proceso creativo habita en esta muestra, donde Goldsworthy consigue manifestar a través de su propia huella la armonía entre hombre y naturaleza. 

 

Andy Goldsworthy, Ice frozen to wall. Falling off. Piece by piece. The following day (29 de diciembre de 2014). Dumfriesshire, Scotland
© Marina Fertré
Andy Goldsworthy, My arm. Black mud ( abril, 2012) Dumfriesshire, Scotland © Marina Fertré

 

Vista de la exposición Esperar de Andy Goldsworthy © Marina Fertré

 

Andy Goldsworthy, Walking along a barbed wire fence (5 de enero de 2016). Dumfriesshire, Scotland
© Marina Fertré




[En el interior del espacio de trabajo Slowtrack tiene también obras de Goldsworthy que, aunque no formen parte de esta exposición, merece la pena admirar].

Datos de interés:
Horario: De martes a viernes de 10:30 a 19:30 h. Sábados: de 11 a 14:30 h. Cerrado: domingos y lunes.
Precio: Entrada gratuita
Metro: Línea 1. Tirso de Molina