Juan Navarro Baldeweg y Pablo Armesto en Marlborough

Vista de la exposición Dos por dos de Juan Navarro Baldeweg en la galería Marlborough © Marina Fertré

«Menos es más» es la cita acuñada por el arquitecto alemán Mies van der Rohe que sembró los cánones del minimalismo. Una máxima, que hoy en día asoma en las obras de las dos exposiciones que la Galería Marlborough inaugura en su espacio de Madrid. Por un lado, se muestra la última producción pictórica de, precisamente, un arquitecto, Juan Navarro Baldeweg (Santander, 1939), bajo el título Dos por dos en la sala principal. Paralelamente, se reúnen en la sala adyacente las piezas del proyecto Luz sobre blanco, diseñadas por Pablo Armesto (Schaffhausen, 1970), artista de origen asturiano nacido en Suiza.

Hasta el 5 de enero de 2017 podrán contemplarse los trabajos de ambos artistas que, a pesar de tener una estética radicalmente opuesta, coinciden en llevar al extremo la sencillez de su lenguaje de un modo transgresor. Lo primero que llama la atención de los lienzos de Navarro Baldeweg es la paleta de vivos colores que ha utilizado para su elaboración. Una selección de más de veinte obras (expuestas solo quince), cuyo título hace referencia a la dimensión estándar de los formatos. Todos tienen dos metros de ancho por dos de alto, exceptuando un par de ellos ligeramente mayor de 2,00 x 2,50 m.

La temática de sus composiciones es abstracta, aunque se observa cierto control metodológico en el procedimiento seguido a la hora de aplicar las densas capas de pintura. El estilo de Navarro Baldeweg se caracteriza por superponer, sin mezclar, los distintos estratos que configuran cada pieza, como si de sedimentos se tratase. El resultado es una nube de manchas de colores vibrantes a las que el artista incorpora elementos geométricos, que dirigen su orden aparentemente azaroso. A veces, son grandes franjas rectangulares negras dispuestas de manera paralela o en retícula sobre un fondo totalmente anárquico, como en Abrazo (2016). En otras ocasiones, son geometrías dispuestas sobre un fondo uniforme como en Cruces (2015) y, , el fino trazado de una malla de líneas perpendiculares colma toda la obra, como en Cruz enhilada I (2015).

‘Enhiladas’ también están las obras de Pablo Armesto, aunque de una forma absolutamente original. El artista utiliza filamentos cruzados de fibra óptica para elaborar sus brillantes piezas escultóricas, que recuerdan a las estrellas del firmamento. Un total de diez piezas de pared y una escultura que hipnotizan por su peculiar sistema de iluminación con leds. De este modo, el artista construye un caparazón de gruesos marcos de madera y metal, lacados en blanco, para envolver la bella geometría de haces de luz que, con total seguridad, dejarán atónitos a cualquiera que los contemple. Y es que ambas muestras sorprenden por conseguir un fuerte impacto a través de la pureza de su rotundo lenguaje.

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Vista de la exposición Dos por dos, Juan Navarro Baldeweg en la galería Marlborough © Marina Fertré
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Juan Navarro Baldeweg, Abrazo (2016) © Marina Fertré
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Juan Navarro Baldeweg, Cruces (2015) © Marina Fertré
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Juan Navarro Baldeweg, Cruz enhilada I (2015)
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Pablo Armesto, Enana blanca (2016) © Marina Fertré