En Programa A no dan respuestas estándar porque su atención es personalizada. El proyecto de asesoramiento para jóvenes artistas visuales y comisarios puesto en marcha por la Dirección General de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid se ha convertido en el referente pionero del asesoramiento público en el sector del arte en España. Desde su fundación el pasado mes de febrero de 2016, Ramón Mateos y Eva Moraga han resuelto las dudas de casi un centenar de solicitantes.
Mateos es el encargado de aconsejar en las materias relacionadas con la producción y recursos; Moraga atiende los asuntos de ámbito legal, fiscal y contable. A fin de conocer de primera mano los progresos y los futuros objetivos del Programa A, EXPOARTEMADRID acude a la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid (su sede física) para entrevistar a los profesionales responsables de esta interesante iniciativa. Los objetivos siempre con A: Arte, Artistas, Ayuda, Apoyo, Atención, Asesoramiento…
EXPOARTEMADRID: ¿Cómo y por qué surgió Programa A?
Eva Moraga: Programa A es fruto de una reivindicación que la comunidad artística reclama desde hace décadas: contar con el apoyo de la Administración Pública para ayudar a los jóvenes artistas en sus inicios. Hasta hace unos años, ni siquiera se realizaban talleres o conferencias en las Facultades de Bellas Artes para tratar este tema. Por tanto, era totalmente necesario crear un lugar al que poder acudir para preguntar las dudas que surgen durante el desarrollo de la actividad profesional. Además, tiene la gran ventaja de que es un servicio totalmente gratuito.
EAM: ¿Cuáles son los motivos más frecuentes por los que acuden a vosotros?
E.M: En mi caso, para resolver cuestiones en torno a la facturación y por temas de derechos de autor relacionados con determinados contratos. También, hay mucha confusión en las peticiones realizadas por las contrapartes con las que se relaciona el artista: fundaciones, instituciones… A veces no cumplen estrictamente con lo acordado o les exigen cumplir clausulas que no son necesarias.
Ramón Mateos: En el área de producción, hemos resuelto cuestiones como la elaboración de un presupuesto para una labor de comisariado o la búsqueda de proveedores de un material específico. También hemos asesorado en materias puramente técnicas como la elaboración de un molde determinado. No obstante, cuando se trata de proyectos muy concretos, les ponemos en contacto con otros artistas que estén habituados a trabajar en ese medio para que les ayuden o incluso les supervisen el proyecto.
EAM: El asesoramiento en el apartado de producción cuenta además con un Consejo de Artistas, ¿quiénes son y qué función tienen?
R.M: De momento son tres, pero seguramente incorporaremos alguno más. Aunque la idea es que vayan variando. Hasta la fecha han colaborado con Programa A Josechu Dávila, Mateo Maté y Kaoru Katayama. Su selección se debe a que, en los tres casos, son artistas con un abanico de producción muy amplio tanto a nivel de materiales como de formatos y soportes.
EAM: Para contactar con vosotros hay dos opciones vía online o presencial, ¿cuál es la más demandada?
E.M: La consulta presencial, en mi caso, no ha sido necesaria hasta ahora. En el área de producción sí que han tenido varios encuentros al tratarse de cuestiones más prácticas. No obstante, el público está encantado con la vía de asesoramiento online. No se ven obligados a desplazarse y pueden hacer la consulta directamente desde su estudio o lugar de trabajo. No obstante, siempre estará disponible la opción de asesoramiento presencial para aquellos que lo prefieran.
EAM: ¿Es Programa A todavía un desconocido entre la comunidad artística?
R.M: Sí, todavía hay mucha gente que no nos conoce. Además, tiene la complejidad de que va dirigido a un público muy específico: no está pensado ni para estudiantes (porque actualmente tienen cubierta esa atención en la escuela) ni para artistas con experiencia, sino para jóvenes que acaban de iniciar su carrera. Verdaderamente, es un grupo con el que es muy difícil conectar, porque todavía no están familiarizados con el funcionamiento del sector. El intervalo de edad al que está dirigido el asesoramiento varía ligeramente. En el ámbito de la asesoría legal y jurídica, el límite está establecido en los treinta años, mientras que en el campo de producción y recursos se prolonga hasta los treinta y cinco.
E.M: Además, para poder atenderles es requisito obligatorio que residan en la Comunidad de Madrid, ya que se trata de un programa de atención focalizado exclusivamente en el ámbito autonómico.
EAM: ¿Tenéis en mente nuevas estrategias para llegar a un mayor número de interesados?
R.M: Sí, de hecho acabamos de inaugurar un ciclo de encuentros para dar a conocer algunos lugares de producción de la Comunidad de Madrid. Los espacios elegidos son muy diversos, creados tanto por particulares como por instituciones, para cubrir todo el abanico existente. Las visitas guiadas las realizamos con un grupo de quince o veinte personas (abiertas a cualquier interesado del sector), todo depende del aforo permitido por los responsables del local en cuestión. El primero que visitamos fue el Taller Omnivoros. Su dirección la forman un grupo de artistas que ponen a disposición su taller perfectamente equipado, con una gran variedad de herramientas, para que otros artistas que las necesiten puedan hacer uso de ellas. Nuestro segundo encuentro este martes, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvimos la oportunidad de conocer las instalaciones del Taller de Estampación y del Taller de Vaciados. Para las próximas visitas guiadas hemos propuesto un taller de serigrafía y un taller de electrónica e impresión 3D.
EAM: Por último, ¿qué opciones tienen los usuarios para valorar la ayuda ofrecida?
E.M: Al final de cada consulta siempre realizamos un cuestionario de valoración a las personas atendidas. Su evaluación y su feedback es fundamental para que el asesoramiento se ajuste a sus necesidades. Después, estas valoraciones, referentes a la calidad del servicio y el contenido, son revisadas por Javier Martín-Jiménez, Asesor de Arte de la Comunidad de Madrid. Hasta ahora el resultado ha sido muy positivo, todos han quedado contentos con la atención que se les ha prestado. La mayor prueba es que muchos de ellos repiten, lo cual, es altamente satisfactorio a nivel profesional. Si verdaderamente queremos tener una continuidad, es necesario que mejoremos cada día.


