Comisaria: Ana García Alarcón
La exposición de Marco Godoy (Madrid, 1986) en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid invita al espectador a recorrer sus últimos trabajos enfrentándose a una encrucijada de barreras físicas y mentales. El artista explora la construcción de las jerarquías y las estructuras de poder a través de las imágenes que evocan los objetos presentes en esta muestra titulada La distancia que nos separa, el proyecto ganador de la I edición de Primera fase (un programa creado por la Comunidad de Madrid y DKV Seguros para apoyar la producción de las obras de los artistas menores de 35 años y su exposición individual en un espacio institucional). Una selección de cinco obras, que podrá contemplarse hasta el 4 de marzo y que es fruto del permanente interés de Godoy por «tratar de entender aquellos procesos que son invisibles».
A lo largo de su trayectoria artística siempre ha sido una constante reflexionar acerca de «las ficciones que necesitamos para funcionar y aquellas nuevas que se pueden construir para subvertirlas». Por eso no es de extrañar que, en esta ocasión, Godoy haya dirigido su mirada hacia «los bordes europeos para pensar cómo podemos generar unos encuentros distintos«. Esta línea de investigación la inició hace dos años con su proyecto Conversaciones, en el que colaboró con varios refugiados para que describieran la experiencia de enfrentarse a las fronteras europeas. «Quería tratar de entender unas barreras que para nosotros no existen, pero que están presentes». Una crisis migratoria que llevó al artista a reflexionar sobre otro conflicto que vivió en primera persona: el Brexit.
«Me he pasado los últimos cinco años viviendo en Londres y, como español, este tema me afectaba a un nivel personal», confiesa Godoy que desde hace seis meses reside de nuevo en su ciudad natal. Por este motivo, comenzó a buscar referencias que le sirvieron como punto de partida para entender la situación, no solo desde el presente sino también desde el pasado. Precisamente, una de ellas fueron las vallas, los objetos que conforman su instalación Arquitecturas de la intimidación. «Me fascinó descubrir el particular modo que tenían los ingleses -y otros países del norte de Europa- de ornamentar las vallas, imitando las formas de las plantas, y comencé a investigar sobre los orígenes de esta tradición». Un proceso de trabajo que le llevó a establecer conexiones con el periodo en el que se dictaron las leyes de cercamiento de los terrenos comunales a finales del siglo XVIII en Inglaterra. Esta nueva medida privatizó por completo las explotaciones en el mundo rural y derivó en el nacimiento de un nuevo sistema de ordenación del territorio que obedecía al auge de una economía industrial y mecanizada.
«Esto provocó que la producción fuera independiente de la del vecino y que los beneficios dejaran de ser comunes. Surgieron ciertas rivalidades a causa de la desigualdad, lo que les llevó a construir un gran número de vallas». Un concepto a partir del cual Godoy empezó a acumular diferentes tipologías de vallas (en esta exposición ha hecho uso de trece). «Me interesaba coger estas estructuras y ponerlas muy cerca del espectador porque son la parte física de cómo se construyen estas divisiones». Una variada selección de modelos procedentes de diversos lugares de Inglaterra que pertenecen a distintos periodos. «Los más antiguos son de los años sesenta y están hechos de metal. En cambio, los más actuales son de plástico», aclara.
A lo largo del recorrido expositivo se alternan estas piezas con otros trabajos que materializan también la naturaleza intangible de este conflicto. En la primera planta encontramos Imágenes recurrentes. Disturbios en el sur de Londres 1981.1985.1995.2011 (2018), donde se observan fotografías que hacen referencia a un «problema que no termina de arreglarse», y su obra Acts of caring. Coche procedente de alunizaje en proceso de restauración (2018). En la planta de arriba, se exhiben más modelos de vallas, aunque estas destacan aún más por su voluntad de camuflaje, con formas muy exóticas y pintadas como plantas. Junto a ellas figura Ejercicios de geometría [abriendo ventanas] (2017), una composición creada con tres trozos de alambradas que el artista «arrancaba dejando el hueco en la valla del solar. En uno de ellos los vecinos incluso crearon un huerto hasta que lo volvieron a tapar», comenta.
En este punto es importante mencionar que al descontextualizar físicamente estos objetos, su contemplación nos evoca nuevos significados y funciones, hasta el punto de que pueden llegar a ser concebidos como atractivos elementos decorativos. Porque como Godoy menciona, haciendo referencia a uno de sus proyectos anteriores, Devaluing an image (en el que erosiona la superficie de varias monedas de euro hasta hacer desaparecer su imagen), «el valor es un acuerdo, una espacie de ficción». Igual que La distancia que nos separa, que a su vez es el título del vídeo que cierra esta comprometida y poética muestra. Una proyección de seis minutos que denota el complejo escenario de barreras, no solo físicas, sino culturales, políticas, sociales y económicas que habitan el mundo.
Datos de interés:
Sala de Arte Joven (Avenida de América, 13)
Horario M-S 11.00-14.00 y 17.00-20.30 h. | D y festivos 11.00-14.00 h.
* Marco Godoy es uno de los artistas que participa en la exposición Generaciones 2018 de La Casa Encendida, abierta al público hasta el 15 de abril.






