Michael Beutler

Michael Beutler | Galería Heinrich Ehrhardt Calle San Lorenzo, 11 | hasta el 4.06.16

Vista de la exposición de Michael Beutler en la galería Heinrich Ehrhardt
© Marina Fertré

Cuenta atrás. Faltan nueve días para la inauguración: tres, para pensar y, seis, para crear y adecuar la obra de arte al espacio. La virtud de la espontaneidad es la adrenalina que impulsa el proceso artístico de Michael Beutler (Oldenburg, 1976). El artista alemán diseña en poco más de una semana, la instalación que ocupa íntegramente la sala de la galería Heinrich Ehrhardt. Una exposición que podrá contemplarse hasta el 4 de junio, siendo la primera individual de Beutler en España.

En el patio del número 11 de la calle San Lorenzo, el portón que da acceso a la galería permanece abierto de par en par, ofreciendo una panorámica de la estancia singularmente conquistada por Beutler. Arquitecturas gigantes de varias clases de papel ascienden hacia el techo en una hélice de estampados de vivos colores. Columnas de diferentes alturas, que recuerdan a la estética de los mástiles de los antiguos tiovivos de madera, contagian el frenesí propio de quien gira en torno al eje de un mundo fantástico o circense.

Distribuidas entre las columnas, se encuentran a modo de esculturas, los cuatro mecanismos que han dado vida a este proyecto. Porque Beutler no sólo diseña sus esbeltas piezas sino que, también, genera las máquinas necesarias para fabricarlas. A partir de objetos cotidianos reutilizados como botellas de plástico, un palo de escoba, cuchillas o rodillos, el artista monta y construye sus artilugios haciendo uso del yeso y la arpillera como materiales base.

De este modo, al igual que en el oficio del artesano, cobran protagonismo las labores que permiten confeccionar el producto. A través de la improvisación que caracteriza al método ensayo y error, las piezas se realizan en cuatro pasos: primero se corta el papel, luego se imprime el estampado, después se pegan los distintos tipos de papeles y, por último, se enrollan, dependiendo de su longitud, con la máquina para las columnas grandes o las pequeñas. Todo un proceso creativo donde Beutler ejemplifica la voluntad de crear artesanalmente sus propias obras, incitando al espectador a probar e intentarlo por sí mismo.