Aunque la feria ARCOMadrid 2019 tenga lugar del miércoles 27 de febrero al 3 de marzo, las exposiciones que se han organizado en torno a ella en las distintas instituciones artísticas de la capital podrán seguir visitándose hasta varios meses después. A continuación, os voy a recomendar 5 muestras, cuatro de ellas incluidas dentro del Programa Paralelo ARCO Perú, que reflexionan sobra la cultura latinoamericana y difunden con rigor el potencial artístico del país andino. Este acercamiento nos permite, no solo conocer mejor la idiosincrasia de su cultura sino también de la nuestra, así como ser conscientes del gran número de vínculos que hay entre ambas, a la vez que nos dejamos fascinar por cada una de las singularidades que conforman la pluralidad cultural de las distintas civilizaciones que habitan estos territorios.

1| Amazonías | Matadero Madrid | Hasta el 5 de mayo

Comisarias: Sharon Lerner y Gredna Landolt

La exposición Amazonías es un proyecto coproducido por tres entidades: el MALI (Museo de Arte de Lima), el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú y Matadero Madrid, el lugar en el que podrá visitarse hasta el 5 de mayo. La colectiva está integrada por un centenar de obras que han sido realizadas por 47 artistas latinoamericanos. Se trata de una exposición plural que reflexiona sobre la(s) identidad(es) cultural(es) en torno a cuatro grandes ejes temáticos: La construcción de la idea de Amazonía o la refracción de la mirada, que pone el foco en la amplitud y la complejidad del territorio; Visiones del cosmos, sobre la mitología de los distintos pueblos; Territorio esquivo, aborda distintas maneras de entender el paisaje y, por último, Lo urbano tropical y la memoria de la comunidad, que documenta los modos de vida en las ciudades y de las poblaciones indígenas. Una agrupación que han realizado las comisarias Sharon Lerner (comisaria de Perú en ARCO y curadora de arte contemporáneo del MALI) y Gredna Landolt (curadora del Centro Cultural Inca Garcilaso).

La muestra, ubicada en la Nave 16, pretende subrayar «la importancia de la Amazonía como un espacio para la supervivencia mundial y contribuir a la apertura de miradas respecto a este territorio», afirma Sharon Lerner. «Gracias a este tipo de exposiciones el arte indígena-amazónico es considerado de interés etnográfico y podemos disfrutar de un rico discurso que nos remonta dos mil años atrás, pero con miradas actuales», añade Gredna Landolt. Un recorrido en el que llamarán la atención las obras de Sandra Gamarra, Brus Rubio, Gloria Amasifuén, Elena Valera, Harry Pinedo, Eduardo Hirose, Dimas Paredes Armas y Norberto Fernández, entre otros. Además a partir del 28 de febrero podrá contemplarse un Mural de arte Kené -originario del pueblo Shipibo-Konibo- en el lado exterior del muro del recinto de Matadero Madrid, que ha sido creado por tres artistas de la Amazonía peruana que realizan esta práctica de pintura geométrica mientras cantan. Además, el Centro de residencias artísticas de Matadero abrirá sus puertas y dará a conocer el 1 de marzo los trabajos que los artistas peruanos han realizado durante el periodo de residencia.

 

2| Estratos de un paisaje, una selección de fotografía peruana contemporánea de la Colección Jan Mulder | Casa América | Hasta el 27 de marzo 

Comisario: Alejandro Castellote

«Soy fotógrafo profesional, pero aficionado. Soy coleccionista, pero aficionado». Así se define Jan Mulder, el propietario de las fotografías que Casa América exhibe hasta el 27 de marzo bajo el comisariado de Alejandro Castellote. En total, se pueden admirar una selección de 108 imágenes, todas ellas realizadas por artistas peruanos. «Quería mostrar una selección que fuera capaz de contar las dos periferias en las que vive la fotografía peruana contemporánea, la geográfico-política, que acostumbra a centrarse solo en Lima, y la del sistema del arte, debido a la falta de atención institucional que ha provocado que haya escasez de fotografía en la mayoría de las colecciones privadas, a excepción de la de Mulder», afirma Castellote.

Los 35 artistas participantes desarrollan «una mirada crítica sobre el ámbito local, no solo de la ciudad de Lima sino del resto del territorio con una mirada global, es decir, tratan problemáticas que son locales pero que también son regionales y globales», explica el comisario. Y es que en esta exposición están representadas las diversas identidades de las cosmogonías de Perú. Además, el cuidado montaje juega con el cambio de perspectiva y el trampantojo y al pasear por las salas escuchamos una música de fondo que nos quita todos los prejuicios andinos. A lo largo del recorrido podremos admirar las interesantes fotografías de Gladys Alvarado, Samuel Chambi, Edi Hirose, Milagros de la Torre, Elena Damiani, Billy Hare, Cecilia Paredes, Daniel Pajuelo, Javier Silva, Herman Schwarz y María María Acha-Kutscher, entre otros.

3| SinCrónicas: horizontes del arte peruano desde el coleccionismo | El Instante Fundación | Hasta el 22 de marzo

Comisario: Max Hernández Calvo

SinCrónicas es una exposición de arte contemporáneo peruano, producido desde finales de la década de los sesenta hasta la actualidad, que surge de la iniciativa de Ella Fontanals-Cisneros y otros cuatro coleccionistas muy importantes de la escena local de Perú: Carlos Marsano, Alberto y Ginette Rebaza, Armando Andrade de Lucio y Juan Carlos Verme Giannoni. «Los latinoamericanos tenemos un hilo conductor que nos une, pero físicamente estamos muy separados. Las instituciones han sido insuficientes a la hora de representar el arte de los países. Por eso, en estos tiempos, en los que en Latinoamérica estamos sufriendo tantos cambios políticos y económicos, que nos afectan a todos, tenemos que estar unidos. Creo que los coleccionistas somos los que apoyamos a nuestros artistas y a nuestros países. Esto fue lo que me motivó a proponer este encuentro», afirma Fontanals-Cisneros, quien tiene en proyecto hacer una donación de arte a España (posee una colección de 3.000 piezas) y crear un Museo de Arte Latinoamericano.

Así fue como los cinco decidieron unir fuerzas para mostrar una selección de obras de artistas de sus colecciones bajo el comisariado de Max Hernández Calvo, que ha destacado cuatro temáticas que funcionan como nexo conector del medio centenar de piezas: el territorio, la cotidianidad, el cuerpo y la abstracción. Los 30 artistas participantes, todos ellos consolidados a nivel internacional, arrojan una mirada singular sobre la pluriculturalidad peruana haciendo referencia a preocupaciones compartidas en la época actual. Al recorrer el amplio espacio diáfano de la fundación, podemos comprobar que cada uno de ellos utiliza distintos modos de producción, técnicas y medios, por lo que la variedad de formatos y soportes es uno de sus rasgos más interesantes y fascinantes de esta exposición. Un recorrido en el que no os dejarán indiferentes las obras de Ismael Randall, Claudia Martínez Garay, Sandra Gamarra, Armando Andrade Tudela, Alberto Borea, Elena Damiani, Alberto Casari y Mariano León, entre otros.

4| Latinoamérica en las colecciones CA2M y Fundación ARCO | Sala Alcalá 31 | Hasta el 21 de abril

Comisario: Manuel Segade

Latinoamérica en las colecciones CA2M y Fundación ARCO es el subtítulo de una exposición que lleva por nombre una de las frases escritas por Federico García Lorca en su célebre obra de teatro La casa de Bernarda Alba (1936): «Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo». Y en esta muestra ha sucedido. Por fin, tenemos la oportunidad de contemplar obras de las colecciones del CA2M (Centro de Arte Dos de Mayo) y de la Fundación ARCO que jamás habían sido exhibidas al público. Entre todas ellas destaca la que preside la sala desde el fondo: el inmenso telón Embocadura para Sonatina (10,80 x 7,60 m) que la pintora surrealista Leonor Fini realizó en 1956 por encargo de Antonio el Bailarín. Una obra con la que el comisario, Manuel Segade, quiere reivindicar «la visibilidad de las mujeres artistas que no existen en las colecciones de arte, así como la integridad de las distintas culturas e identidades para que el arte contemporáneo se convierta en un espacio cada vez más inclusivo».

La exposición, concebida desde los vínculos que existen entre la cultura española y la latinoamericana cuenta con cerca de 70 piezas realizadas por 57 artistas, que tienen en común su interés por lo local, mostrando varias líneas para entender la modernidad por medio de la denuncia, la ironía, lo trascendental y lo superfluo, y la propia interacción con el público. Todo ello potenciado con un montaje que juega con la teatralidad y lo festivo, con piezas que a nivel formal tienen un marcado carácter lúdico, como las bolas de discoteca que conforman la obra Gonzalo Lebrija (2009) de José Dávila o las bicicletas de Magia (2004) de Wilfredo Prieto.  Además, encontramos piezas de artistas consolidados, entre los que destacan, las fotografías de las performances de Ana Mendieta, las cerámicas Porno-indignadas de Carlos Garaicoa, el bordado en oro sobre tela con sangre de Teresa Margolle, la pintura al óleo de Beatriz González, el obelisco con ruedas de Damián Ortega y el arte cinético de Jesús Soto, entre otros. Una amplia variedad de soportes y formatos que nos permiten «entender otra Latinoamérica en este recorrido divergente», asegura Segade.

5| Intervención escultórica: Semillas | Centro Cultural Conde Duque | Hasta el 24 de marzo

Comisario: Gustavo Buntinx

Para conocer en profundidad la intervención escultórica Semillas, hemos hablado con el artista, Jaime Miranda Bambarén (Lima, 1982) , que nos ha desvelado todos los detalles en la siguiente entrevista:

Expoartemadrid: ¿Qué supone para ti exponer en un espacio público como el patio del Centro Cultural Conde Duque y mostrar tu trabajo por primera vez en España?Jaime Miranda Bambarén: Es un juego de espejos. Mi materia prima proviene de restos de eucaliptos virreinales, depredados por los bárbaros, que rescato para intentar darles nueva vida. Esta especie arbórea fue introducida por los españoles en el territorio peruano, enraizándose e integrándose en el paisaje y en nuestras vidas hasta el punto de formar parte de nuestra identidad. En algunas ocasiones, exhumo raíces que han sido dejadas bajo tierra. Emplazarlas, en esta ocasión, en lo que fue el cuartel de la Guardia Real borbónica, condensa múltiples sentidos.  Estas piezas son, entre otras cosas, un acto histórico de retorno, pero también proyecciones de un delirio personal, una estación externa de mi psique.

EAM: Llevas dedicado a la elaboración de Semillas varios años, en los que has elaborado más de un centenar de piezas. ¿Por qué es tan importante este proyecto en tu trayectoria y de cuántas piezas se compondrá la gran instalación de Conde Duque?
J.M.B: La instalación en Conde Duque constará de nueve Semillas.  Entre ellas, algunas de las de mayor volumen y expresividad que he logrado hasta ahora. El proyecto comenzó como respuesta, privada y personal, a la destrucción ilegal de un monumento que erigí para conmemorar a la víctimas desplazadas por la violencia terrorista en el Perú. Sin embargo, las Semillas tienen ahora vida propia. En el Perú, son ya siete las intervenciones que con ellas realicé en espacios públicos. En el 2020, estos volúmenes gigantescos ocuparán una importante plaza en Manhattan. Otros emplazamientos están en perspectiva. Se siguen diseminando. Lo que me interesa es el enigma atrapado en las piezas. Su esencia está en la escala y en la densidad expresiva.  La obra se puede asociar a lo ecológico pero eso es sólo uno de los punto de partida. De igual importancia es lo asociado a lo religioso. Me interesa la torcida metabolización del proyecto estético católico y barroco.

EAM: ¿Podrías describir tu vínculo con la madera y el trasfondo espiritual y de denuncia que tiene esta instalación?
J.M.B: El artista Brian Catling me reveló en una conversación que, para él, la escultura, la madera y el barro son la vida. El yeso, en cambio, es la muerte. Y, por lo tanto, el bronce es su resurrección. Rápidamente agregó, que la resina y fibra de vidrio son el zombi de la escultura. Yo intento volver a la condición primera, a la materia orgánica. Pero ese retorno es también una proyección. Quizá en cincuenta o cien años surja una secta evangélica con pretensiones ecologistas que use a las Semillas como instrumentos litúrgicos y objetos de culto. En ese sentido, me interesa la colaboración con Gustavo Buntinx, que en ocasiones se acerca al arte como un campo de especulación teológica excéntrica. (Exégesis de Semillas realizada por Buntinx).

EAM: ¿Por qué has elegido la esfera como volumen para la representación formal de tu proyecto?
J.M.B: Por demasiadas razones, pero puedo resaltar mi fascinación por lo fecundante, por lo arcaico contemporáneo y por lo animista que subsiste entre nosotros.